Excursiones desde Benavente
Si buscas una escapada llena de historia, arte y naturaleza, los alrededores de Benavente te sorprenderán con su riqueza patrimonial y paisajes únicos. Desde monumentos románicos hasta bodegas tradicionales y espacios naturales protegidos, cada rincón es una oportunidad para descubrir algo especial.
Villa Romana de Orpheus: Un Tesoro Arqueológico Único
En 2018 culminaron los trabajos arqueológicos en un yacimiento excepcional descubierto en la segunda mitad del siglo XIX, revelando los restos de una impresionante villa romana de los siglos II al IV d.C. Este enclave, ubicado en la localidad de Camarzana de Tera (Zamora), destaca por sus pavimentos de mosaicos de extraordinaria calidad, algunos de los cuales se exhiben en el Museo de Zamora.
La villa, estructurada en torno a un peristilo o patio porticado, cuenta con 15 habitaciones. Entre ellas, sobresale una estancia identificada como un triclinium, decorada con un mosaico figurado que representa a Orfeo rodeado de animales, acompañado de ocho cartelas con nombres de caballos y escenas de caza. Este nivel de detalle y riqueza iconográfica es poco común en la Meseta, ya que la mayoría de los mosaicos de la época suelen presentar motivos geométricos simples.
Otra joya de la villa es el «oecus», una gran sala de recepción con un mosaico que combina elementos geométricos con el «Rapto de Europa», un emblema central rodeado de una cenefa con personajes marinos. Este espacio refleja el lujo y la sofisticación de la vida romana en la época.
La presencia de textos teselados y escenas mitológicas convierte a la Villa de Orpheus en un yacimiento arqueológico de excepcional valor, ofreciendo una ventana única a las costumbres, creencias y arte de la época tardo-romana.
Iglesia de Santa María: Un Tesoro Románico en Zamora
La Iglesia de Santa María es una auténtica joya del arte románico y uno de los tesoros culturales más destacados de la provincia de Zamora. Situada a solo 26 km desde Benavente, este antiguo monasterio, del que solo se conserva la iglesia románica, es un ejemplo excepcional de arquitectura religiosa medieval.
Con una planta de cruz latina y una sola nave de tres tramos, la iglesia destaca por su asimetría en las portadas y su impresionante conjunto de capiteles tallados. En el exterior, las esculturas de San Pedro y Santiago (siglo XII) dan la bienvenida a los visitantes, mientras que en el interior, los capiteles del presbiterio muestran una iconografía de gran calidad plástica y significado simbólico.
Junto a la iglesia, un palacio renacentista con medallones en su fachada añade un toque de grandeza, incluyendo la efigie del Emperador Carlos V. Pero lo que realmente hace única a Santa Maria es el fenómeno mágico que ocurre durante los equinoccios de primavera y otoño: la luz del sol atraviesa el óculo de la cabecera e ilumina el capitel del alma salvada, un espectáculo que atrae a un número creciente de visitantes cada año.
Además, las decoraciones en cornisas y arcos presentan motivos variados, como billetes, ángeles, santos, tallos entrelazados y cabezas humanas, que reflejan la maestría de los artesanos medievales. Su diseño asimétrico y la riqueza iconográfica de sus capiteles en la portada sur, transepto y cabecera la convierten en un ejemplo excepcional del románico.
Pobladura del Valle: La Tradición de las Bodegas
Pobladura del Valle es conocido por sus bodegas típicas, algunas adaptadas como mesones-restaurante. Estas bodegas, excavadas en pequeños promontorios arcillosos, son auténticas obras de ingeniería rural. En su interior, se guardan algunos de los mejores caldos de la comarca, testigos de una tradición vitivinícola centenaria.
Con una distribución elemental que incluye un pasillo de entrada, lagar abovedado y nichos para cubas, estas bodegas han sido habilitadas en algunos casos como lugares de reunión y gastronomía, ofreciendo una cocina típica y sencilla basada en productos locales.
San Román del Valle: El Convento de la Orden Terciaria Franciscana
Entre un paisaje de bodegas, se hallan las ruinas del antiguo convento de la Orden Terciaria Franciscana. Su capilla albergaba el magnífico artesonado mudéjar que hoy se encuentra en la Torre del Caracol de Benavente.
La Torre del Valle: Bodegas y Tradición
Este pequeño pueblo es conocido por su concentración de bodegas cerca de la iglesia parroquial, un testimonio vivo de la cultura vitivinícola de la zona.
Castrogonzalo: Un Tesoro Religioso
En su Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, se encuentra un magnífico retablo del siglo XVI, trasladado desde el desaparecido templo de Santo Tomás. Su impresionante conjunto incluye 22 tallas y 14 tablas alusivas a la vida de la Virgen.
Santa Colomba de las Carabias: Arte Mudéjar y Barroco
La iglesia de San Juan Bautista alberga un magnífico artesonado mudéjar y un interesante altar barroco, una de las mejores obras artísticas de la comarca.
Monasterio de Moreruela: La Huella del Cister
A pocos kilómetros de Granja de Moreruela, las ruinas del Monasterio Cisterciense son testimonio de uno de los primeros monasterios de esta orden en la Península. Su impresionante cabecera con siete ábsides y la conservación de la sala capitular y la hospedería lo convierten en una visita imprescindible.
Lagunas de Villafáfila: Naturaleza y Tradición
Esta reserva natural alberga lagunas salinas, cuyos suelos permitieron la extracción de sal en la Edad Media. En este paraje, se puede disfrutar del paisaje característico de Tierra de Campos, con horizontes infinitos y palomares de barro.
Los Centros de Interpretación de las Lagunas y de los Palomares permiten a los visitantes profundizar en la riqueza natural y cultural de la zona.
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